No disimules. Te conozco perfectamente. Hay cosas que no podemos controlar por mucho que uno quiera.
Conforme vas creciendo me gusta hablar contigo y saber, a través de tus palabras, que pasa en ese pequeño mundo en el que te mueves. Y aunque en ocasiones calles, tus ojos hablan. Y hoy esos ojos, cargados de tristeza, me cuentan que has descubierto que, a veces, la vida no es la fiesta que esperabas. Y, caprichosa como es, te ha puesto delante personas que…te enseñan las diferencias. Esas cosas que os alejan.
¿Qué te puedo decir? Que es así. Y que la suerte existe. Digan lo que digan. Te toca jugar unas cartas y con esas juegas. Dejémoslo ahí.
Todo va bien hasta que, un día, suenan las alarmas. Tarde o temprano tendrás que enfrentarte a ellas, a los sinsabores y a las decepciones.
No le temas a lo que venga. No dejes entrar a la cobardía. Aplica la “Ley del Más Fuerte”. Esa que tú y yo sabemos. Y pelea. Pelea sin puños, sin armas y sin violencia. Pelea con la fuerza…de la palabra. Diles lo que piensas, lo que sientes y lo que quieres. Y aunque sean un poco cabezotas seguro que explicas las cosas y, con paciencia, entenderán que la vida no va de pegar más fuerte. Y que la burla y el desprecio no son buenas compañeras de viajes. Lucha con…el ejemplo. Hazles ver y comprender que así no se soluciona el mundo. Enséñales que hay que saber jugar sin dañar. Sin tirar de las orejas. O del pelo. Que no es necesario reírse de los demás a base de golpes. Hazles saber que las agallas no se miden a base de puñetazos. Cuéntales que el respeto es para todos. Incluido para ti.
Puede que necesite hablar con alguien. Háblale.
Puede que no sepa hacer las cosas de otra manera. Ayúdale.
Puede que sean de esos que necesitan un abrazo. Dáselo.
Puede que necesiten que alguien les recuerde lo mucho que valen. Díselo.
Y si todo esto no funciona, se lo vuelves a explicar.
Y si sigue sin funcionar, tú nunca pegues pero…no te dejes pegar.
Coco.
Fuente de la fotografía: Pinterest
Precioso!! Gracias por regalarnos palabras tan llenas y tan bonitas.
¡Gracias a ti por leernos cada día!
¿Qué sería de nosotros sin vosotros?