“¡AZÚCAR!”
“Ay, no hay que llorar, que la vida es un carnaval, es más bello vivir cantando…”
Si hay una canción que retumba en mi cabeza estos días pre carnavaleros es esa de mi cubana favorita, Celia Cruz, y su “todo aquel que piense que la vida es desigual, tiene que saber que no es así, que la vida es una hermosura, hay que vivirla”. Vivirla y bailarla. Como ella. Con su alegría contagiosa. Con sus tacones imposibles, moviendo las caderas al ritmo que toca. Y es que hablan por ahí que la vida es puro teatro. Un auténtico baile de máscaras. Eso dicen. Y yo…me lo creo. Cada día pasa algo. Y, cada día, respira, suspira, jadea, salta, arriesga…¡gana!
Y si es acompañado, mejor. Mi cubana, y su sonrisa infinita, lo canta como nadie: “Todo aquel que piense que está solo y que esta mal, tiene que saber que no es así, que en la vida no hay nadie solo, siempre hay alguien”. Y es así. Como ella dice. Siempre hay alguien que te haga reír, que te acompañe al llorar, que te sepa cuidar o que te sepa…perdonar. ¡Que no! ¡Que no estamos tan solos en el mundo!
Sólo ella, con una voz inimitable, ruge eso de “Todo aquel que piense que la vida siempre es cruel, tiene que saber que no es así, que tan solo hay momentos malos, y todo pasa”. Sabéis de lo que Celia habla. Nos equivocamos. Tropezamos y…volvemos a tropezar. Al final, todo termina bien, y si no, es que aún no ha terminado.
Mi negra, pura vida, lo sabe. “Todo aquel que piense que esto nunca va a cambiar, tiene que saber que no es así, que al mal tiempo buena cara, y todo pasa”. Hoy sonríes. Mañana…no. ¡Oye, que la vida va de eso! ¡Y sin avisar! Y un día, de repente, te darás cuenta que aquello que tanto te dolió sólo fue un mal sueño. ¿No conocéis a nadie así? ¿O soy la única persona en la tierra que le pasa esto?
“Para aquéllos que se quejan tanto. Para aquéllos que solo critican. Para aquéllos que…» ¡la de cosas que os perdéis al no ver el lado bueno de las cosas malas! Digan lo que digan, quejarse de todo ya no está de moda. Que, al fin y al cabo, la tristeza es un vicio del alma y como dice La Reina, mi reina extravagante y de pelucas imposibles, “las penas se van cantando…”
“¡AZÚCAR!”
Coco
Fuente de la fotografía: Pinterest