Si has oído bien, epatar.
Es una de esas palabras que cuando te cruzas con ellas necesitas, por lo menos en mi caso del diccionario para saber que significa.
Se define como pretender asombrar o producir asombro o admiración.
¿Sabes qué me asombra a mí y me produce admiración?
Las personas a las que ves llegar, esas que tienen su sello personal y se muestran tal cual con todo el mundo y no entienden eso del diferente comportamiento según el grupo de gente con el que están.
Esos y esas que del decir, hacer y ser hacen una misma cosa.
Personas que saben que solo con el esfuerzo continuado en el tiempo siempre vienen los resultados.
Los que no se conforman y luchan por ser mejores respetando e involucrando a los que tienen alrededor.
Los que se comprometen y luchan por proyectos en los que creen y les importa poquísimo la situación actual, y todos los corta rollos que siempre tiene en la boca el “pues yo no te veo”.
Los que saben, ser y estar en el momento oportuno con la gente adecuada.
Los que son generosos y con su generosidad impulsan e ilusionan a los que les rodean para que alcancen sus objetivos.
Los que tienen la paciencia suficiente, el temple, para no estallar en momentos que nos sacan de nuestras casillas.
Como decía Mario Benedetti, admiro a la gente que te hace sentir cosas sin ponerte un dedo encima.
Los que lideran sin manipular.
A los amigos que me hacen evadirme de esos momentos que solo querría desaparecer.
Admiro a los que admiran y no envidian.
Molaras mucho muchísimo y sé que eres lo más de lo más, pero si el mundo fuera ciego ¿a cuanta gente impresionarías?
Caye
Fuente de la foto Pinterest