¡Estrenamos mes! ¡Y de la mano de Fernando Botella! Sobradamente conocido para muchos. Si tuviese que definir quién es Fernando Botella diría que es una persona cercana y sencilla, una de esas personas que le gusta cuidar los detalles al máximo y que engancha con su palabra. Estamos ante un clásico imprescindible en seminarios nacionales e internacionales sobre Marketing, Innovación y Creatividad, Liderazgo y Habilidades Directivas. Profesor en diferentes escuelas de negocio, como el Instituto de Empresa, y en Universidades como la Universidad Europea de Madrid. Suyos son libros tales como: ¡Atrevete!, “Tu cerebro lo es todo”, “La fuerza de la ilusión” y “Basicoterapia”.
Le podéis seguir en su blog www.fernandobotella.net y en su web www.thinkandaction.es
Vais a ¡flipar! Os dejo con el.
NO LES CREAS, SE LES RECONOCE CON FACILIDAD
Rebosa mi energía cada vez que tengo la oportunidad de compartir tiempo y palabras con personas llenas de luz.
Me refiero a personas de esas que tienen cosas que contar de verdad, no a los gallitos que se creen muy leídos, sino a las gentes que les gusta compartir sus experiencias e ideas, vividas por ellas mismos.
Hablo de esas personas que asumen pequeños o grandes riesgos de forma consciente, riesgos elegidos.
Son gente especial. Se les reconoce porque les brillan los ojos y sus labios se arrugan en una mueca risueña, tienen un “no sé qué” cuando hablan de sus proyectos, de sus experiencias, da igual que estos versen sobre la vida personal o vengan del mundo profesional. En todos los casos acarician la vida con sus palabras.
A todos ellos les une un atributo:
La fuerza de la voluntad.
La determinación necesaria para despertar sus sueños. Para buscarlos. Para aprender durante el camino.
Estas personas tienen la verdadera fuerza que da la valentía.
Tienen la capacidad de sacrificar placer inmediatos, de luchar contra adversidades, de superar con coraje los muros que les van apareciendo, y de sumar a las ideas la energía de la pasión.
Pero sobre todo, lo que les llena de verdad es la acción. Es hacer que suceda. Es empezar.
Saben que nada llega si no empieza.
Saben que toda aventura empieza desde un “sí”.
Huyen del “no” paralizante.
Estoy, cada vez más convencido, no sé si es producto de la edad, que la vida no es igual sino asumimos riesgo, que vivir es huir de lo seguro; que la seguridad sólo es una fantasía.
Que no es posible, por definición, si estás vivo, estar seguro.
Que la vida se vive como una aventura o no es nada.
Que la vida es incertidumbre.
En todos los mundos que nos inspiran: en la ciencia, en los deportes, en los negocios, en el arte,…los triunfadores no son sólo aquellos los que llegan a las metas perseguidas sino también aquellas personas que han dado grandes saltos, atrevidos, que han corrido por aguas pantanosas, viajado por peligrosos túneles.
Aquellas que han tenido que hacer uso de la creatividad para seguir desarrollando su crecimiento personal.
Así lo decía Dale Carnegie:
¡Arriésgate! porque toda la existencia es una oportunidad
Ya sabes que los barcos seguros no se alejan nunca de la orilla,…pero tampoco encuentran nuevas tierras.
¿Y si aprendiésemos a vivir valorando cada oportunidad como un elemento de aprendizaje, no como una ocasión para ganar o perder?
¿Y si viviésemos con una mente “puesta” al servicio de buscar nuevas posibilidades en lugar de enseñada a la protección, a la búsqueda de la seguridad?
Arriesgarse no significa ser temerario.
Se trata de correr riesgos asimilables, asumibles, razonables, que estén investigando continuamente en los límites de nuestro poder.
(«Hasta aquí puedo”).
Arriesgarse inteligentemente, con sabiduría y sin miedos.
Por definición, arriesgarse es asumir que puede salir mal. Pero si así pasa, nos ayudará a ser más fuertes, a tener nuevos campos de visión, a crecer, a tener nuevas razones para intentarlo de nuevo o no, a vivir, en definitiva, iterando, en beta.
Y es que la vida, es una opinión, no se puede vivir de otra forma, si no es en “beta”, es decir vivir probando, intentando, equivocándonos, cometiendo errores, …
Quizás eso es vivir la vida de forma divertida, conectados a ella. Sacando su jugo. Ganándole la partida.
La clave:
Arriesgándose se puede perder, pero sin arriesgarse no se puede ganar jamás.
Que bueno cuando nos atrevemos a preguntarnos qué es lo peor qué nos puede pasar. Prepararnos para ello.
Y cuando tengamos la respuesta, buscar cómo mejorar ese “peor”.
Es la VOLUNTAD la que hace realidad nuestros sueños.
Se enriquece de la fe. Le da fuerza.
Se alimenta de la valentía.
Vive del esfuerzo.
Crece con la ilusión.
Y llega a ser con el HACER.
Las personas que viven valientes, sienten que sus sueños pueden ser realidad.
Y luego lo serán o no.
En mi opinión,
ES MÁS PELIGROSO
ABANDONARSE
QUE ARRIESGARSE
Ya ves, me llenan de energía esas personas sencillas, que uno se va encontrando por la vida de vez en cuando; personas que saben que la vida es un regalo con cierto riesgo, que no persiguen la seguridad sino que asumen lo incierto.
Esas personas que no se abandonan ante los obstáculos.
Las que les dan el mismo valor a los sueños que a la fuerza para despertarlos.
Esas que aman el vivir aprendiendo de todo, que escuchan, que exploran.
A estas personas se les conoce bien cuando se les ve llegar; quizás por esa mirada tan especial, por esos ojos rasgados, por su mueca risueña a la altura del mentón.
Da igual que intenten esconderse, les vemos.
Así que,
NO TE ESCONDAS BACALAO, QUE TE CONOZCO.
Fernando Botella
Un bacalao invitado
Fuente de la fotografía: Pinterest