Y, de pronto, me veo frente al teclado pensando con que os voy a aburrir esta vez.
Desde el último post han sido muchos los temas de actualidad que nos han tenido ocupados. Ha habido noticias de todo tipo y para todos los gustos. Digamos que ha sido una semana intensa. A la vista de lo sucedido no sería nada difícil elegir el hilo argumental de estas líneas. Por otro lado hay cosas que no me gustaria dejar escapar. Se merecen toda la atención a pesar de no ser portada de los periódicos… Sin embargo, lo confieso: ¡no sé que puñetas contar!
Me gustaría hablar del color del mar. Pero…no sabría definirlo. No tengo dotes de poeta. Ni sabría narrar, como se merece, su apariencia cristalina y esa gama de azules que exhibe con todo el descaro del mundo.
Podría escribir de Emilio Botín y de Isidoro Álvarez. Iconos de la economía española. Revolucionarios los dos. Cada uno a su manera. Emilio, para algunos más que para otros, fue el líder más carismático del panorama empresarial español. Visionario, arriesgado y ambicioso. Consiguió que un banco local pasara a ser uno de los principales bancos del mundo, el mayor de España y el tercero de Europa. Isidoro, hombre humilde y extremadamente discreto. La pequeña sastrería familiar, tras 25 años en sus manos, es en la actualidad un referente internacional en el mundo del comercio. ¿Un epitafio? Murieron con las botas puestas.
Otro tema podría ser, a pesar de las altas temperaturas de los últimos días, de cómo el otoño asoma la patita. ¿Os habéis fijado en los amaneceres de Septiembre? Seguro que muchos de vosotros visteis “la Luna de la Cosecha”. Esa luna que anuncia el cambio de estación ofreciendo una de sus caras más bellas. O cómo las tardes son más cortas y el cielo cada vez más rojo. ¿Y esas hojas que empiezan a caer cada vez que sopla el viento? El naranja, el marrón y el amarillo empiezan a ser los protagonistas. Insisto: No sirvo para describir los efectos de la naturaleza. Solo sé que el color del otoño es “dorado”.
También podría escribir de la Vuelta Ciclista a España 2014. Deporte extremo al que le tengo un especial cariño. Y no porque lo practique, sino por el equipo que hace de esta prueba deportiva todo un espectáculo año tras año. Emoción hasta el último minuto. Javier Guillén: ¡Enhorabuena! O de Alberto Contador. Ganador de su Tercera Vuelta a España justo dos meses después del aparatoso accidente sufrido en el pasado Tour. O de la digna derrota de su máximo competidor, Froome. Gran rival. Mi pregunta es: ¡¡ ¿De qué material está hecha esta gente?!!
¿Y si os hablara de la sana y necesaria costumbre de quedar con los amigos? Sí, con esas personas que están siempre ahí. Que oyen lo que no dices. Que te escuchan y no te juzgan. Que te soportan y roban horas a su vida para aguantar tu mal humor. Momentos tan necesarios como el aire que respiras. Esas quedadas en las que, entre risas, desnudas tu alma y sueltas por la boca todo lo que se te ocurre y más. O en las que, por enésima vez, sigue contando la misma batallita pero… ¡qué más da! Pensandolo bien es un tema para dedicarle un post, o dos.
Podría hablar de…no sé…
¿Alguna sugerencia?
Coco
Fuente de la foto: Pinterest.
