Siempre deprisa y siempre tarde… así paso mis días. Desde que suena el despertador intento robarle tiempo al tiempo, 5 minutos más. ¡Sólo 5 minutos! Esos 5 minutos me persiguen durante todo el día, y se juntan con 5 más, llego 5 minutos tarde al trabajo, en el tiempo del descanso me tomo 5 minutos más que luego tengo que recuperar (ya llevamos 10), y a la hora de salir, me enredo con cualquier cosa y salgo 15 minutos más tarde.
Luego llega el tráfico, los semáforos… el tiempo no es medible cuando conduces, es como cuando vas a la peluquería, sabes cuando entras, pero nunca a que hora vas a salir… pues con el coche lo mismo, la hora de llegada a destino es absolutamente incierta. ¿Así cómo vas a llegar puntual a una cita? ¡Es imposible!
Ya me he acostumbrado a este estilo de vida, pero a veces… a veces desearía ir más relajada, llegar con tiempo a todas partes, esperar a los demás en vez de que me esperen a mi, así no habría nadie para recibirme con mala cara.
Lo se, está en mi mano… es sólo que este estrés que llevo, desde esos 5 minutos que le robo al despertador, es lo que me hace sentir viva. Voy acelerada, quiero llegar a todo, y cuando acaba el día hago repaso de todas las cosas que he hecho y me doy cuenta de que no le he robado 5 minutos al despertador, sino.. ¡Un día entero! Un día fantástico en el que he disfrutado cada minuto.
¿Y tú? ¿Te apuntas a robarle tiempo al tiempo?
Reyes
Como dices por unas cosas u otras cada día le robo un poquito, pero eso sí, cuando el ir contra corriente no está en mi mano, relax, otras veces espero yo y no digo ni mut, es cuestión de saber cómo es cada uno 🙂
Gracias por tu comentario Nuria. Yo también espero a veces, y tampoco es nada malo, el caso es disfrutar cada minuto.
Un amigo que trabaja en Sudafrica me regaló un proverbio africano: Todos los blancos tienen reloj, pero ninguno tiene tiempo.
Me sumo a la adrenalina de los 5 minutos robados… robados para compartir almohada un rato más, robados para un par de besos más, robados para saborear el café, robados para disfrutar de una chica con un proyecto maravilloso, robados para alargar una reunión de esas que se convierten en una orgía de ideas… robar para regalar. Somos como las Robin Hood del tiempo 😉
Muchísimas gracias Maite! los proverbios africanos, son de mis favoritos, cuanta sabiduría en una frase tan corta.
Me gusta mucho lo de las Robin Hood! me lo quedo!
Un beso. ( y 5 minutos)
La historia de mi vida..con el agravante de que jamas perdi un avion porq en esos momentos no hay robo al despertador que valgan!!! Se que esta en mi mano, pero yo solo le concedo un minutito a cada dedo de la mano..no es pa tanto!!!! #eresgenial