Hoy se celebra en la Comunitat Valenciana el «Dia del Comerç Local», y gracias a mi trabajo conozco de cerca su labor y la repercusión que tiene en la vida socioeconómica de cada localidad.
Por experiencia familiar se lo complicado que es levantar la persiana cada día y tratar de hacerlo con ilusión, sobre todo en esta última etapa tan difícil. Por eso, desde aquí os animo a darles las gracias a vuestros tenderos, a vuestros amigos o familiares que se dedican al comercio y/o a la hostelería.
Gracias por estar ahí cada día, por la ilusión con la que hacéis vuestro trabajo, por vuestros quebraderos de cabeza para llegar a fin de mes, por poner vuestra mejor cara para atendernos aunque sintáis que el mundo se os está viniendo encima.
Gracias por contribuir a que nuestras calles se llenen de vida, por amenizar nuestros paseos con vuestros escaparates tematizados para cada ocasión. Gracias por aportarnos soluciones y atendernos de forma personalizada. Gracias por poner un poco de vosotros en cada artículo o servicio haciendo que cada uno sea especial y diferente.
Personalmente tengo que agradecer al Comercio de la Comunitat Valenciana haberme dado muchas alegrías, y sobre todo haberme traído personas que para mi son un referente en lo profesional y en lo personal. Mención especial a Coco, pues sin ella no estaría escribiendo este post, ni conocería a Caye, ni existirían los Bacalaos ni tendríamos tantas cosas buenas que nos unen.
Gracias a todos vosotros, comerciantes, por ser tan valientes, por vuestro infinito trabajo, por estar ahí, y por aportarnos tanto.
Reyes