En ocasiones llega la vida y te sorprende. Puede ser un mensaje, una llamada, o mil, pero te das cuenta de que tu entorno confía en ti y ve cosas de las que tú no eres ni siquiera consciente.
Normalmente estamos atrapados entre la confianza en uno mismo, el ego, la humildad, la autoestima, y la autopercepción y no nos damos cuenta de lo que proyectamos.
Viene muy bien saber lo que otros opinan de ti, para bien y para mal, para corregir lo malo y reforzar lo bueno. Para que nos bajen los humos o para que nos suban la autoestima, sobre todo para esto último.
Igual que te tomas una tarde para hacer deporte, ir a la pelu o dormir la siesta, tomate una tarde para trabajar en ti, echa la vista atrás y mira todo lo que has conseguido, seguro que te sorprende ver cuánto has cambiado en los últimos 10 años, sobre todo en este último. Y ponlo en valor, dale la importancia que merece, ¿pensabas hace 10 años que ibas a estar así?.
Date cuenta de lo que la gente te quiere, de lo que te valoran, que todo el mundo no es igual que tú, que ya se que tienes tus defectos, pero ¿qué hay de tus virtudes? están ahí! estaban antes y seguirán estando!
Confía en ti, que los demás ya lo hacen y en eso te están ganando.
Reyes