Uno de los muchos aspectos problemáticos de la era moderna es la desaparición de la amistad. Si bien los términos amigo y amistad pueden ser utilizados con bastante facilidad hoy en día, no suelen significar amistad en su sentido más profundo y original. Más bien, usamos los términos para referirnos a conocidos en lugar de amigos.
La verdadera amistad tiene profundidad, historia y estabilidad.
La verdadera amistad es desear el bien a otro como a ti mismo.
La verdadera amistad requiere vivir cosas juntos.
La verdadera amistad tiene pensamientos y sentimientos comunes, voluntad y acción.
La verdadera amistad se disfruta sin prisas.
La verdadera amistad implica mucho más que el conocimiento de conocidos.
Es fácil empieza a preguntar a la gente que te rodea cuántos amigos tienen. Seguro que te dicen de una manera muy expresiva ¡Oh, tengo muchos amigos! Pero realmente no te están entendiendo. Así que reformularía la pregunta: ¿Cuántas personas en este planeta saben casi todo sobre ti? ¿Cuántos saben que está aquí ahora y por qué? ¿Alguno de ellos te ayudó a conseguir este trabajo? Ya veras como las respuestas evasivas empiezan aparecer.
Nuestra actividad diaria nos lleva por todas partes. Ya sea en coche, en tren y especialmente los aviones, muchas personas ya no limitan sus actividades a su ciudad natal o lugares cercanos. Pueden viajar un par de horas cada día y participar en actividades lejos de casa irte a una reunión a otro país y volver a casa a la hora de cenar. Es posible que ni siquiera compres en el supermercado de al lado de casa. Parece que todos tenemos mucha prisa por llegar a otro lugar.
Cada vez menos personas tienen verdaderas amistades, algo cada vez más raras en nuestra cultura actual.
Hay muchas razones para esto.
La gente de a día de hoy es bastante móvil. Cada vez menos personas crecen, viven y mueren en la misma ciudad, e incluso aquellos que tienen en un mismo sitio te dirán siempre lo que les ha cambiado la vida en los últimos años.
La idea de tomarse un café, o desayunar tranquilamente nos parece rara. Y las pocas veces que nos tomamos nuestro tiempo para conversar y cosas así, generalmente es en los bares ruidosos donde la comunicarse es bastante difícil.
Y más con la que esta cayendo que ahora todo es no tener contacto físico, me niego a no disfrutar de una llamada, a no contarte mis historias, a que no me escuches, a que no me abraces, a que no nos descojonemos juntos, a que no planeemos cosas juntos.
Sí me niego, por que tu si que eres mi amig@.
Caye