¡Pero que bien se siente una cuando suelta eso de “A LA MIERDA”!
Porque aunque el “buenrrollismo” forme parte de tu día a día, aunque actives el modo zen nada más levantarte o hagas del “be happy” el leitmotiv de tu vida, hay momentos que…¡ROTUNDAMENTE NO! ¡Por ahí NO pasas!
Seguro que más de uno de los que estáis leyendo esto, en este preciso momento, ya lo ha hecho o está a puntito de hacerlo…¡pues venga, hazlo! ¡no te detengas! Te quedas taaaan agustito…¡ Y FUNCIONA! No hacerlo, según un estudio de esos que lo estudian todo, provoca ansiedad, depresión y no sé cuantas taras más. ¡Tú mismo!
Momentos o días que te los has currado un montón. Situaciones en las que crees que estas haciendo lo mejor, que has actuado correctamente… y, de pronto, por un despiste o un error “perdonable” te mandan al paredón sin darte siquiera el derecho a defenderte. A partir de ese momento sólo recibes críticas, malas caras, peores contestaciones y una sarta de comentarios despellejándote hasta dejarte en carne viva.
Un día me enseñé que, hagas lo que hagas, habrá gente que estará al acecho esperando que falles. Que siempre habrá alguien dispuesto a no pasar por alto errores que, sin embargo, vienen con ellos de fábrica. A esos les digo que todos nos equivocamos…¡y ellos también! ¿Qué pasa con los momentos buenos?
Otro día me grabé a fuego que no hay que dejar de luchar por quien merece la pena. Y que si hice daño a quien de verdad importa, me perdonará. Las cosas pueden hacerse unas veces mejor y otras peor. Y si pude hacerlo mejor, no me di cuenta. Nunca quise hacer daño y ellos, los de verdad, lo saben.
No sé tú pero yo, aunque la edad y el tiempo me han regalado grandes dosis de paciencia, estoy hasta las narices de la gente borde, de los chismes, de recibir órdenes, de esa gente que te mira por encima del hombro… Podría decir que de los errores se aprende, pero sólo sería para quedar bien. Podría decir, y digo, que de “determinados errores” aprendes a …¡MANDAR A LA MIERDA!
¡Y no tengo que dar explicaciones!
Coco.
Fuente de la imagen: Pinterest