Dame más

Parece que algunas personas no tenemos nunca suficiente, y siempre estamos buscando más.

Más alicientes, más motivación, más retos, más cosas que hacer para demostrarnos a nosotros mismos de lo que somos capaces.

Hay quien le pone metas a su esfuerzo físico, y escala, entrena, rema, corre o pedalea cada día más. Pone su cuerpo a prueba y se exige, y consigue vencer sus miedos, y va avanzando, superando límites y proponiéndose nuevos objetivos… más resistencia, más definición, mayor capacidad, más victorias contra los demás o contra uno mismo que se catalogan siempre como triunfos.

Pero existe otro tipo de personas que en vez de exigirle a su cuerpo, le exigen a su mente. No es tan raro encontrar uno de estos, lo que pasa es que nos camuflamos bien.

Si, yo soy de esos raros a los que el deporte ni fu ni fa. Y no, no es que me pase el día en el sillón, es que a mi lo que me pone es aprender.

Llámame rara pero mi mente nunca está satisfecha. Siempre hay algo por aprender. No me confundas con una empollona, porque nada más lejos de la realidad. No es que me guste enterrarme entre libros y dejar de relacionarme con el mundo, no me gusta «estudiar por estudiar», lo que me gusta es aprender.

Me gusta leer, si, me gusta poner mi mente a prueba, me gusta saber cosas, me gusta hacer cosas útiles: aprender idiomas, estudiar la carrera que siempre quise y en su momento no pude, investigar acerca de las nuevas tendencias para ser mejor en mi trabajo, preparar una oposición por lo que pueda pasar… el caso es no estar parada.

Mi mente siempre pide más, y yo no lo veo tan raro. Lo bueno de hacer esto por gusto y no por obligación es que los tiempos los marco yo. Si hoy puedo y quiero, lo hago, pero ante cualquier contratiempo no me siento culpable. Si hoy la prioridad es otra, pues se atiende a lo importante, que de aprender siempre estamos a tiempo. El caso es no parar nunca de hacer cosas, no me gustaría sentir que he «perdido el tiempo».

Hay quien dice que la facilidad de aprendizaje es un don, pero yo creo que es más un hábito. En esto también se parece al deporte, cuanto más fondo tienes, más fácil es alcanzar la siguiente meta; lo que cuesta es arrancar, pero una vez puestos, no dejaremos de decir «dame más».

Reyes

spot_imgspot_img

Suscríbete

Seguro que te gusta

10 años aquí…

10 años aquí, y seguimos. No te voy a...

La puerta abierta.

Ha caído en mis manos un interesantísimo libro que...

Cogito EGO sum

No, no has leído mal, pone EGO, así bien...

Mis Jedi

La vida está llena de decisiones difíciles: elegir entre...

23 LECCIONES DEL 23

Decir que no a lo que no. Y ser...
Artículo anteriorDe marzo a marzo…
Artículo siguiente¡A SUS PIES!

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Share This