Ya vienen los Reyes

Ya vienen los Reyes, ¡están a punto de llegar!

¿Has escrito tu carta? y lo que es más importante: ¿La has enviado?

A mi me van a traer lo de siempre. Si, lo de siempre, pero no me quejo, me traen un año más. Eso me pasa por nacer el día 6 de enero. Bueno, eso y unas cuantas cosas más, como por ejemplo que a mis padres se les ocurriera la maravillosa idea de ponerme el nombre del día.

No está nada mal tener un nombre original, o al menos poco habitual por mi zona de residencia (si, ya se que en Sevilla es un nombre corriente), y además mi cumpleaños sigue siendo fiesta nacional, así que ni ir al cole de pequeña ni trabajar ahora… sólo madrugo para ver lo que me han traído los Reyes, ¿qué más puedo pedir?.

Tener un nombre así «imprime carácter», y  carácter del bueno… a mi, llamarme Reyes, me ha hecho desarrollar mi lado borde. Si, no es que sea borde por naturaleza, han sido las circunstancias. Te pongo en situación: grupo de chicas conoce grupo de chicos, llega el momento de las presentaciones y al decir mi nombre siempre había uno que decía: «¿Reyes? ¿como los Magos? ¿Y que me vas a traer?» mi batería de respuestas era variada, pero con la que mejor me sentía era cuando le soltaba con toda mi chulería y mirándolo por encima del hombro: «¿Y tú, qué eres el gracioso del grupo?». Así me gané yo solita mi papel de «la borde». Menos mal que mis amigas no me lo han tenido nunca en cuenta, es más, creo que hasta les venía bien cuando había que espantar a algún «buitre», ( y les sigue viniendo bien, seguro).

Son cosas que pasan, cosas que vivimos y nos hacen más fuertes. Si echas la vista atrás seguro que recuerdas alguna situación que te ha hecho rebelarte, sacar una parte de ti que no sabias que estaba, o hacer algo que te habían dicho que no se podía o no se debía hacer. Tal vez un profesor te dijo, no sirves para estudiar, y ahora no sólo tienes estudios universitarios, sino que eres tú el que da las clases. O a lo «peor» intentaron que abandonaras tu pasión diciéndote que de eso no se podía vivir, y ahora mismo es lo que te da de comer y te hace feliz.

El caso es que lo mejor que nos puede pasar es que seamos capaces de cerrar bocas con nuestros actos o dejarlas abiertas de par en par, hacer lo inesperado, tener confianza en nosotros mismos (aunque parezcamos bordes) y hacer lo posible por conseguir nuestros sueños.

Yo de momento voy a escribir mi carta a los Reyes, voy a darles las gracias por llevar conmigo tantos años, por haberme dado tantas alegrías y haberme presentado a tantos «graciosos». Ah! y como he sido buena, voy a pedir que me traigan ese año de más cargado de ilusión, creatividad, inspiración y un poquito de tenacidad, que me va haciendo falta.

¿Y tú, que les pides a los Magos?

Reyes

Fuente de la imagen: Pinterest

 

 

 

spot_imgspot_img

Suscríbete

Seguro que te gusta

La puerta abierta.

Ha caído en mis manos un interesantísimo libro que...

Cogito EGO sum

No, no has leído mal, pone EGO, así bien...

Mis Jedi

La vida está llena de decisiones difíciles: elegir entre...

23 LECCIONES DEL 23

Decir que no a lo que no. Y ser...

Blue… tururú!

No paro de recibir mails que me dicen que...

2 COMENTARIOS

    • Tendrás tú queja de la borde!

      Yo también quiero otro viaje como el de Sevilla!!! ¿Cuando dices que nos vamos?

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Share This