Las prisas

Ay! Las prisas! Esas que nos aceleran los pulsos y nos hacen recurrir al cerebro reptiliano para tomar decisiones como si nuestra vida corriera peligro.

Esas prisas que nos hacen elegir sin valorar toda la casuística y descartar información válida por el mero hecho de acortar el proceso en el tiempo.

Esas, que nos imponen los demás y nosotros nos dejamos. Son contagiosas, y pasan de un individuo a otro amargándonos la vida igual de rápido que el virus este que ahora se respira en el ambiente.

Puede ser que las prisas nos aporten emoción, que desaten nuestra adrenalina y nos lleven al límite como si estuvieramos jugando el partido de nuestras vidas, no digo que no, pero del mismo modo que le ponemos barreras al Covid19, podemos ponérselas a las prisas, por si acaso.

Solo hay que pararse a pensar, ¿Quién tiene prisa? y rápidamente nos daremos cuenta de si estamos haciendo nuestros los problemas de otros. Y no, por ahí no paso, bastante tengo con los míos y no les hago mucho caso.

Las prisas de los otros no son asunto mío, ni mucho menos mi responsabilidad. Si alguien tiene un problema y puedo ayudarlo, lo haré, pero que no me cargue su mochila, que la mía ya va bien de peso.

Que una cosas es que yo decida procrastinar, y otra que me achuchen para salir ellos airosos.

No señor, mis prisas son mías, y cada cual que gestione las suyas como si estuviera solo.

Reyes

spot_imgspot_img

Suscríbete

Seguro que te gusta

10 años aquí…

10 años aquí, y seguimos. No te voy a...

La puerta abierta.

Ha caído en mis manos un interesantísimo libro que...

Cogito EGO sum

No, no has leído mal, pone EGO, así bien...

Mis Jedi

La vida está llena de decisiones difíciles: elegir entre...

23 LECCIONES DEL 23

Decir que no a lo que no. Y ser...
Artículo anteriorTu sonrisa
Artículo siguiente¡Qué terrible enfermedad!

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Share This