¿QUÉ ESTÁS PENSADO? (…o eso me diría Facebook)

Situación: Alicante. La Cubierta Club. Terraza del Monastrell. Altamente recomendable. Ambientazo. Me siento bien cada vez que voy. Destila buen rollo y cero postureo. Y, qué queréis que os diga, a estas alturas de mi vida eso es lo que busco. ¡Enhorabuena! ¡Soy muy fan vuestra!
Presentaciones varias. “Hola Cristina. Te presento a Coco”. “¿Coco? ¿Tú eres la de Te Conozco Bacalao? ¿La de los tres niños? ¡Por fin te pongo cara! He leído todos tus post y me siento tan identificada que alguna vez he querido escribirte. Cualquier día lo hago”.
¿Qué estás pensando? (…o eso me díría Facebook): “Escribo y… ¡me leen!¡Lo que cuento funciona!”
Estado emocional: ¡Subidón! ¡Chute de energía! ¡Tocando el cielo!…y cualquier otra cosa que se le parezca. Acepto sugerencias.
GRACIAS.
Gracias por robarte tiempo para dedicarlo a mí. Gracias por elegirme. Gracias por acompañarme cada miércoles aunque lo haga bien, mal o regular. Gracias a ti, que me lees. Y también gracias a ti, que no me lees. Y a ti que te aburro y me lo dices, gracias. Y gracias a ti. Sí tú. Que sepas que lo hago porque me importas y que sepas que he escrito esto para ti y solo para ti. A ti, que no me comentas pero me lees, muchas gracias. Gracias a ti que sé que me lees y te caigo mal…Gracias a todos y cada uno de los que pasáis por aquí.
¿Sabes qué? Cuando empecé en esto la idea era mostrar mi forma de ver el mundo. Cada vez que escribía una entrada dejaba un poco de mí. De mis emociones. De mis miedos. Escupiendo lo que me venía a la cabeza. Sin más. Sin orden ni concierto.
No tengo una hora concreta para ponerme a escribir. Ni he recibido clases de escritura creativa. No tengo talento ni nada por el estilo. Jamás le he prestado atención a Google Analytics. Y eso que hice un curso la mar de chulo sobre esto pero, definitivamente, lo mío son las letras. Sólo quiero escribir cosas muy mías que no me atrevía a decir en voz alta, ni compartir con gente que no conoces.
No sé de palabras mágicas. Ni trato de ser la más graciosa de la blogosfera. Mi arma más potente es «ser yo». Ir de cara es lo que me va. Ser “una de los vuestros”. Porque no. No se trata de escribir y punto. Se trata de contar. Contar mis aventuras como mujer orquesta, reírme de mi, mostrar mis tripas…Siempre hay algo que contar. Porque no es lo mismo escribir «al aire» que contarle cosas a tus amigos. Esto va de ponerte frente al otro y hablar…escribiendo.
No sé dónde estáis. Ni cómo es vuestra cara. Tampoco sé en qué momento empecé a leer vuestros comentarios. Pero enseguida supe que esa era la señal. Señal de que alguien perdía su tiempo en leer lo que yo quería contar. La sensación de que te conocen sin haberte encontrado en persona.
Con el paso del tiempo noto que ahí, detrás de la pantalla, hay más gente que antes. Y me he dado cuenta que en cada post he vendido mis experiencias sin ningún pudor. Una válvula de escape. Dándome rienda suelta. Cada vez más natural y desinhibida. Sin tapujos. Mojándome cuando toca y metiéndome en muchos charcos a pesar de las consecuencias.
Conclusión: Lo simple vende. Y si encima descubres que contar tu propia historia le gusta a la gente, ¡esto ya es la leche!
Y sí. Os amenazo con seguir. Tengo más ideas.
Mi agradecimiento infinito a vosotros y a la Cubierta Club por poner a Cristina en mi camino.
Se os quiere.

 

Coco.

Imagen:La Cubierta Club. Restaurante Monastrell.

Alicante.

 Uno de los sitios de mi recreo.

spot_imgspot_img

Suscríbete

Seguro que te gusta

10 años aquí…

10 años aquí, y seguimos. No te voy a...

La puerta abierta.

Ha caído en mis manos un interesantísimo libro que...

Cogito EGO sum

No, no has leído mal, pone EGO, así bien...

Mis Jedi

La vida está llena de decisiones difíciles: elegir entre...

23 LECCIONES DEL 23

Decir que no a lo que no. Y ser...
Artículo anteriorPues…
Artículo siguienteVaca ¿Qué?

2 COMENTARIOS

  1. Pues si, yo soy una de las que te lee y apenas comenta, me siento identificada en muchas cosas de las que escribís. Hay veces que me lanzaría al vacío y me pondría a escribir y contar, luego pienso que ¿ a quien le va a importar ? o también ¿ y si me meto en un jardín ?igual me falta algún empujoncito o me sobra ¿ cobardía ? no se. tu sigue escribiendo que somos much@s l@s que te leemos.

Responder a María Nondedeu Cancelar respuesta

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Share This