Echar de menos, ¿o de mas?

Lo mismo te echo de menos, lo mismo.. que antes te echaba de más!

¿Te has parado a pensar quién te echa de menos?

Yo si, después de leer el post de Francisco Torreblanca, me paré a pensar y si te digo la verdad, me dio miedo, es más, me dio pena y miedo… Pena porque las personas que me han dicho recientemente que me han echado de menos no son las que esperaba, y miedo porque si te paras a pensar en cómo será la vida cuando no estés da miedo, mucho miedo.

Echas de menos algo o a alguien cuando estas acostumbrado a tenerlo cerca todos los días, y de repente desaparece. Es sólo un elemento en tu entorno, que hasta entonces, tal vez no considerabas importante (o tal vez si), pero al desaparecer, notas su ausencia. Por otra parte, y como dice la canción de Kiko Veneno, a veces echamos de más. Hay elementos en nuestra vida de los que podríamos desprendernos sin que nos costara apenas, pero estamos aferrados a ellos no sabemos como ni porqué. No hace mucho me desprendí de algunos de estos elementos y es cierto que los echo de menos, pero la paz que aporta el soltar lastre, lo compensa todo.

Pensar que alguien te puede echar de menos tiene un componente romántico, pero como yo soy muy pragmática (aunque esto me cueste alguna que otra discusión) creo que el echar de menos es una idea más que romántica, egoísta. Si, has leído bien, echar de menos es egoísta, porque pone tus intereses por delante… echas de menos algo o a alguien cuando te falta en tu rutina y no quieres que las cosas a tu alrededor cambien porque supone tener que acostumbrarte a una nueva situación. Así que a partir de ahora no pienso echar de menos nada ni a nadie. El egoísmo no va conmigo, y el que desaparezca, ya volverá… o no.

Como dice Kiko Veneno en la canción:

Si tú no te das cuenta de lo que vale, 
El mundo es una tontería 
Si vas dejando que se escape 
Lo que más querías

Reyes

Fuente de la imagen: Pinterest